miércoles, 27 de mayo de 2015

Capítulo 46: ¿Me...recuerdas ya? "Do you...remember me now?"

Capítulo 46 : ¿Me...recuerdas ya? "Do you... remember me now?"



**AVISO IMPORTANTE**
Tras la semana de votaciones para el nombre de Jones, el ganador fue "Rebecca/Becca"
A partir de ahora la protagonista de la novela se llamará Rebecca Jones. La novela seguirá narrándose en primera persona y seguiréis siendo vosotras las protagonistas, solo que vuestro personaje tiene otro nombre. 




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"¡¿Qué queréis de mi?!" Apenas me quedan fuerzas, cuanto más me muevo más me queman las cuerdas en las muñecas. No sé donde estoy ni las personas que me rodean, una bolsa negra cubre toda mi cabeza impidiéndome respirar, noto como el plástico se pega a mi boca y nariz cada vez que trato de dar una bocanada de aire. Me estoy asfixiando, noto como las gotas de sudor empapan mi frente y hacen que la bolsa se pegue más a mi piel.
"¿¡Qué queréis?!" Grito nuevamente, aunque dudo que me oyesen, aquel último grito había sido mental, ya no tengo fuerzas ni para humedecer mis labios. 

Hace mucho calor, mi espalda se clava en el respaldo de una silla o de que lo que sea donde esté atada.
Oigo voces, pero no las entiendo, todas hablan a la misma vez. Las voces se convierten en gritos, pero ya apenas las escucho, siento que voy a perder el conocimiento en cuestión de segundos. 
Mi respiración es tan rápida que mi pecho tiene que estar a punto de estallar. Siento que mis párpados pesan, como si les hubiesen echado el cemento más duro existente. 
Oigo un fuerte ruido, algo a impactado contra algo <<¿¡qué diablos a sido eso?!>> piensa mi cerebro, única parte de mi cuerpo que aún sigue con algo de fuerzas. 
Las voces callan de repente, el absoluto silencio se convierte en un pitido que taladra mis tímpanos. Mi respiración está cambiando, ya no es rápida, sino lenta, muy muy lenta. 
Ya no me preocupa dónde estoy, quién me ha hecho esto y de quiénes son esas voces. Asumo que todo eso acabará pronto, me estoy asfixiando, el poco aire que tenía la bolsa se está acabando.
Mis párpados ya no aguantan más, los estoy cerrando poco a.....<<¿pero qué...>> vocifera mi mente. 
Cuando creí que mis ojos estaban completamente cerrados una muy pequeña línea blanca me impide caer en el profundo sueño. Dejo mis ojos en la misma posición, no veo nada, tan sólo aquella franja de luz.
Siento algo cálido recorrer mi mejilla, es agradable.
 "Lo siento cariño, yo no lo sabía" oigo con dificultad, pero lo entiendo a la perfección. Sus palabras suenan en español, mi lengua materna.

Creo que acabo de abrir los ojos. Pero no veo a nada, ni a nadie. Ahora estoy en dudas, no sé si mis ojos están abiertos en una habitación oscura o acabo de caer en el profundo sueño.




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"Becca...." "Becca despierta...." "eh será mejor que..."





"¡REBECCA JONES!"




"¿Pero qué demon...?" Abrí los ojos con dificultad, las barras fluorescentes del techo me estaban dejando ciega. Quité mi cabeza de mi improvisada almohada y bostecé ligeramente. Noté mi frente mojada en sudor, otra vez la misma pesadilla.

"¿Qué pasa, por qué gritas?" Miré a Kevin, sus ojos parecían estar salidos de órbita 
"no...no soy yo quien a gritado.." Ví que sus ojos se desplazaban hacia mi derecha, arrugé confusa mi entrecejo y seguí el recorrido de sus pupilas, encontrándome con otros ojos aún más grandes.





"Buenos días señorita Jones, espero no haberle despertado, que imprudente de mi al gritar, le pido mis mas sinceras disculpas." 


"¡Mr. Robert!" 

Oh dios mios, oh dios mio, no puede ser, no puedo estar en clase de literatura. 

"¡Lo-lo siento mucho! No sé como he podido quedarme.....yo pensé que...¡yo debería estar en mi cama!" 

Pude notar todo mi rostro rojo, sentía un calor recorrer desde mi estómago hasta mis mejillas. Mi pequeña subconsciencia  se tapaba la cara con las dos manos. Toda la clase estaba fijada en mi, y se reían, mucho. Tenía ganas de salir corriendo y esconderme en el baño, aunque eso empeoraría la situación.

"¿Que deberías estar en la cama?" Alzó una ceja. "Oh claro, y yo en una isla paradisiaca, tumbado en una gran hamaca frente al cristalino mar, bebiendo uno de esos cocteles rosas y una pequeña sombrilla como adorno, a la vez que una preciosa mujer con un bikini diminuto me abanica con una pluma enorme."

La clase explotó en una gigantesca risa. Hasta Kevin se tuvo que llevar las manos a la boca para soltar una carcajada frente al profesor. Por suerte Robert era un tipo divertido, era un hombre joven, de unos 30 años, que siempre intentaba hacer las clases entretenidas y más amenas .  Pero eso no quitaba que me acababa de quedar dormida, ¡dormida!, en su clase.

"Profesor lo siento mucho, anoche no pegué ojo y bueno.... Lo siento, de verdad." susurré cabizbaja, no quería que nadie viese los tomates que tenía por mejillas. 

"Está bien Becca, pero que no vuelva a ocurrir" . Yo asentí firmemente. 



"¿Demasiadas fiestas de fin de año eh? Pues si ya os quedáis dormidos el primer día de clase tras las vacaciones de Navidad, no me quiero imaginar cuando se acerquen las fechas de los exámenes para el acceso a la universidad...¡pareceréis zombies!"  Dijo de camino otra vez a la pizarra. 

Toda la clase rió, incluida yo.







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25 minutos después sonó el timbre. Por fin descanso de 40 minutos para almorzar.
 Agarré mi mochila y fui junto con Kevin a la cafetería. Nos pusimos en la fila para recibir nuestro almuerzo, no me acordaba que fuese tan larga, toda la cafetería estaba llena de gente y ruido, mucho ruido. Creo que no me importaría estar otra vez de vacaciones. 

Mirando un poco por encima me di cuenta de que había mucha gente nueva este último trimestre, y que antiguos compañeros ya no estaban. Belinda, por ejemplo, no la vi en ninguna clase, no es que me preocupe por su existencia, simplemente que me extraño no oír su irritante voz cada vez que el profesor hacía una pregunta y ella trataba de ser la primera en responder. Tampoco la vi en su mesa del comedor habitual, estaban los demás estúpidos populares del instituto, pero no ella. 
No pude evitar sonreír, ojalá no vuelva.

Una vez que nos tocó, nos pusimos delante del mostrador y Kevin arrasó casi con todo, literalmente, como primer día de clase tras las navidades pusieron : croissants rellenos de chocolate, buñuelos cubiertos de azúcar, pastel de fresa, palmeras de chocolate blanco y leche con caramelo.

"Así da gusto empezar el nuevo año" exclamó Kevin casi con toda la bandeja llena, por cada paso que daba la pirámide de bollos se movía de un lado a otro. Yo me limité a coger un croissant sin chocolate, fresas y un café. 

Cuando pasamos al comedor estuvimos como 7 minutos buscando una mesa libre, por suerte Violeta nos pasó la voz y nos sentamos en su mesa con los demás.


"Me alegro de veros chicos. Parecía como si la cola nunca acabase" dije agotada dejando caer mi cuerpo en una de las sillas libres.
 "Hey" se limitó a decir Kevin, aunque tampoco podía hablar mucho, para que no se le derrumbara la montaña de comida se había metido dos buñuelos en la boca, uno a cada lado de las mejillas. La imagen era bastante graciosa.
"Bienvenidos otra vez al infierno" rió Violeta a la vez que le robaba un trozo de pastel a Kevin.
"Sólo 5 meses más y diremos adiós a esta tortura" agarré un cuchillo y empecé a quitarles las hojas verdes a las fresas.
"Sí, salimos de una tortura para entrar en otra peor, ¡la universidad!" Se quejó Ryland tirando su cuerpo contra el respaldo de la silla. "me da escalofríos de tan solo pensarlo."

"Oh vamos Ryland" uno de los 2 chicos nuevos que había en la mesa le golpeó en el hombro, "para ti la universidad no es nada, puede que en vez de sacar 10 como haces en el instituto saques 9, wow que tragedia tan grande" se llevó las manos a la cabeza para dramatizar la situación.

"Cállate Carter, me preocupo por mi futuro, sólo eso" se quejó Ryland. 
"Está bien, está bien, perdona, no me vayas a pegar con alguno de tus libros, de esos de cubierta dura que te dejarían sin neuronas de un solo golpe" volvió a bromear. 
"Seguro que no sabes ni lo que son" levantó Violeta divertida una ceja. 
"Violeta por favor, ¿por quien me tomas?" arrugó molesto su labio superior,   "son esos bichitos que tenemos en el cerebro y nos hacen ser más listos o tontos" dijo a la vez que le robaba un buñuelo a Kevin.
"Vaya, que definición tan científica " reí para mi interior y mordí la mitad de la segunda fresa que me estaba comiendo, estaban deliciosas. 
"Bueno, soy un experto en física, ya sabes, puedo pasarme horas y horas leyendo libros y viendo documentales sobre el tema" se inclinó sobre el respaldo de la silla con los brazos sobre la cabeza y una sonrisa de oreja a oreja. 

Vi de reojo como Ryland casi se atragantaba con el café .

 "Sabes.." alcé mis párpados para mirarle por primera vez "habrías sonado más creíble si no hubieses cometido el inmenso error de decir que las neuronas pertenecen a la rama de física. Son de la biología, pequeño genio."

 Traté de no reír para no ofenderle, pero las risas que estallaron en la mesa no me ayudaban. 

"Becca" hizo una breve pausa para secarse las lágrimas provocadas por la risa "te presento a Carter, es nuevo en este último trimestre " dijo Violeta.

Estiré gentilmente la mano a través de la mesa "encantada Carter" sonreí.
 "En realidad me llamo Jake, pero mis amigos me llaman por el apellido" estrechó con fuerza mi mano y me dedicó una amable sonrisa,
 "espero no haberte hecho sentir mal tras mi comentario" esbocé una media sonrisa arrepentida "no quiero tener enemigos el primer día de clase".
 "Oh no te preocupes. Con esta gente..." giró sus ojos alrededor de la mesa "ya estoy acostumbrado, créeme." rió incómodo.

Su mano seguía agarrando la mía. Me dio un último apretón y la soltó.

"Oh bueno, casi me olvido" Violeta agarró la mejilla al chico que estaba sentado a su lado y le pellizcó suavemente. Este guaperas de aquí es Justin".

"Justin Beiber" exclamó Kevin lanzándole un trozo de pan. 
"¿Tienes que hacer siempre esa broma? ¿Es que no te cansas?," Justin se sacudió las migas de pan del cabello.
 "Pero mírate, si eres su clon, tenéis hasta el mismo nombre" rió Kevin a la vez que le volvía a lanzar pan. 
"Encantada de conocerte a ti también Justin" reí leve y le estreché la mano, "aunque me resultas bastante conocido" arrugué levemente mi entrecejo. 
"Eso es porque ya nos conocemos" me mostró su perfecta dentadura blanca, yo arrugué nuevamente mi ceño indicándole que se explicara. 
"nos conocimos el año pasado, en la fiesta que hicisteis los Lynch y tú." 


Me quedé unos segundos pensando. Sé que lo conozco de algo ¿pero de la fiesta? ¿Qué fiesta? Ni siquiera recuerdo que hiciésemos una. 
Estuve un tiempo observándole, tratando de recordar. Sus ojos eran pequeños, de color avellana, e intensos, muy muy intensos. En el lado derecho de su labio inferior tenía un lunar que le quedaba realmente bien y su cabello castaño estaba peinado hacia arriba a la perfección. Pensándolo bien, si que se parece a "jb".





"Lo-lo siento pero sigo sin recordar" sonreí avergonzada . Noté la mirada de Violeta puesta en mi.
"No me gusta mucho decirlo, pero como veo que sigues sin pillarlo...." Justin se rascó incómodo la nuca "soy el ex novio de Kelsey Collins...¿la recuerdas? la capitana de las animadoras, que se mudó por trabajo de sus padres. Bueno, el caso es que los tres coincidimos en una fiesta, la que vosotros hicisteis. Y al parecer ella estaba bailando con el hermano de Ryland --" 

Miré a Ryland, era obvio que hablaba de Ross. Cuando lo hice, coincidí también con sus ojos, él los quitó rápidamente de mi.

"----y no sé ni como ni por qué, tú y ella acabasteis en el suelo, una agarrada de los pelos de la otra.." Justin alzó sus cejas expectante. "¿Me recuerdas ya?"


Escuché detenidamente todo lo que me había dicho y fui analizando cada detalle......¡Bingo!




"¡Claro! ¡Ya me acuerdo de tí!" Dije eufórica "¡Tú eres Justin! El que juega en el equipo de Black Bulls del instituto" sonreí al haberle recordado al fin. " Es cierto, nos presentaron en aquella fiesta tan....intensa" reí incómoda. (Capítulo 24)


"¿Te ha sido dificil eh?" Rió Ryland. 
"Es que nunca le había visto relacionarse con nosotros" Me encogí de hombros,  "por cierto ¿por qué ahora lo haces?" 

Tan pronto como hice la pregunta me arrepentí por ella.

 "Bueno, yo...quiero decir....que tu antes solías salir con esos populares engreídos y nosotros no somos....a ver, no, no te estoy llamando engreído, quiero decir que....

 Mi subconsciencia no paraba de darse golpes en la frente.

 ...tu novia era la engreída, tú solo la seguías....No estoy diciendo que tú estuvieses bajo sus órdenes sino que....¿¡Por qué nadie me ha callado todavía?! ".

Tiré mi espalda contra el respaldo de la silla y soplé molesta un mechón de cabello que había caído sobre mi cara. Menudo día.


Por suerte Justin rió "No te preocupes Rebecca" negó con su cabeza. 

Quise corregirle y decir que solo "Becca" pero encima que había sido un poco dura con él, lo dejé pasar.  

"Estos idiotas de aquí casi me matan cuando se enteraron de que salía con Violeta". 

"¿Espera, qué?" Me incorporé rápidamente. "¿Vosotros dos....?" Miré primero a Justin y luego fijamente a Violeta "¿estáis juntos?" 
"Así es" afirmó sonriente Justin. La pregunta era retórica, antes de que Justin respondiese ya sabía cual era la respuesta, el rubor espontáneo en las mejillas de Violeta le delataron por completo. 

"Violeta Anderson Lynn , ¿no tiene nada que decir?" 

Ella respondió encogiéndose de hombros .

 "¿Cómo qué ....,"  la imité con los hombros "¿es que no te da vergüenza no haberle contado a una de tus mejores amigas que tenías novio?". Me golpeé yo misma en el pecho para dramatizar la situación. Pude oír a Justin riendo levemente de fondo. 

"¿Acaso yo te pregunto por tu relación con Ross?" Contraatacó .

 "¡¡A todas horas!!" Reí. "de los 33 mensajes que me mandaste durante las vacaciones de navidad, 4 son preguntándome por los deberes él, sólo 8 sobre qué vestido debías escoger para fin de año y 21 sobre mis planes con él!"

"Menudas matemáticas" rió Kevin

"Touché..." Respondió mordiéndose la lengua. "Vale vale, lo siento, culpa mía, debí habértelo dicho, pero como estabas taaaaaaan ocupada con ese novio tuyo y esas increíbles vacaciones juntos." Rodó los ojos. "Por cierto ¿qué es lo que te tenía preparado para estas fiestas?" 

"Estabas deseando preguntarlo, eh" .

 Asintió con una sonrisa de oreja a oreja. Esta chica no tiene remedio.

"Pues...nada del otro mundo. Esas <<increíbles vacaciones juntos>> a las que tú llamas, no fueron tan <<increíbles>> de hecho, ni siquiera fueron <<juntos>> ".

"Oh...vaya....¿discutisteis?"

"No no, no fue eso" negué rápidamente.  "digamos que.... fueron vacaciones para todo el mundo excepto para R5. Aprovecharon las fiestas de navidad para hacer su tour de invierno, ya sabes, los adolescentes están de vacaciones, por tanto pueden ir más personas a los conciertos durante esas fechas."

"Pues que mier*da ¿no?" .

 Me encogí de hombros.

"¿Y qué hizo el 29 de Diciembre? Ya sabes, 19 años sólo se cumplen una vez en la vida"

"Cantar." 

"¿¡También en el día de su cumpleaños?!"

Asentí. "R5 actuó en un programa de televisión para recaudar fondos para la asociación de One Book One Smile."

"Eso si que es mierd*a no poder celebrar su cumpleaños. Pero al menos fue por una buena causa" me lanzó una sonrisa reconfortante. 


El timbre sonó finalizando el descanso para comer.


"No te preocupes" sonreí amablemente. Todos nos levantamos de la mesa y agarramos nuestras mochilas.

"Ross dijo que lo celebrará por todo lo alto" . Tiré la comida sobrante y salimos del comedor.










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La siguiente clase era Geografía, donde nos volvíamos a separar, ahora compartiría clase con Violeta y el nuevo, Carter. Justin, Kevin y Ryland se iban a Matemáticas. 
Nos despedimos y cada uno nos fuimos a nuestras aulas correspondientes. 

"Y aunque no pudo celebrar su cumpleaños ¿que le regalaste?" Preguntó Violeta mientras caminábamos por el pasillo. "Una noche de loca pasión, ¿a que si?" Subió y bajó divertida una ceja.

 "Si vas a responderte a ti misma ¿para qué me preguntas?" Le miré de reojo.

 "Lo siento, lo siento" mordió su lengua, "¿qué le regalaste entonces?...a no ser que fuese eso...." Volvió a mover sus cejas.

 "De verdad que no tienes remedio" rodé divertida mis ojos "aún nada, pero tengo algo pensado que le encantará"

"Y eso es.......," . 
"No pienso decírtelo, no quiero que tu boca se abra demasiado y me estropee el plan" le lancé una mirada y entré en clase.

"¡Eso fue muy cruel!" Gritó parada desde la puerta.

"Anderson, ¿le importaría no gritar y cerrar la puerta después de pasar? La clase ha empezado hace 3 minutos."

"Lo siento Mr. Harrison, no sabía que estaba aquí."

"Yo soy muy puntual señorita Anderson, ya debería de saberlo."



Vi como Violeta pasó cabizbaja. El profesor la obligó a sentarse en primera fila. Tuve que llevarme la mano a la boca para tratar de no reir. En cuento Harrison se volteó para escribir "Morfología de los paises" en la pizarra, Violeta me tiró una bola de papel. La abrí:

 <<Mi boca no siempre es grande. Sólo para algunas cosas, o sino pregúntaselo a Justin ;) >>

 Y ya no pude aguantarme la risa.














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"¡Ya estoy en casa!" Tiré las llaves en el recipiente que había en el mueble de la entrada.

"¿Qué tal ese primer día?" Apareció Mario con un sucísimo delantal. 

"Aburrido y cansado, como cualquier otro" me quité la incómoda coleta y despeiné mi cabello.
"No paraban de repetir que este es el trimestre final, que pronto iremos a la universidad y que blablabla" me quité los zapatos sin percatarme donde los dejaba. 

"Y mucha razón tienen Becca, es tu último curso y pronto tendrás las pruebas de acceso a la universidad, debes estar..."

  "Preparada" rodé los ojos, "ya lo sé Mario". 





Subí las escaleras volteándome a medio camino. "¿Y mi madre?" .

"Dijo que hoy se quedaría un rato más en la empresa para zanjar unos negocios" 

"Y esa vestimenta que llevas no es porque sea la nueva moda, sino porque....." 

 "Exacto, hoy cocino yo" sonrió de oreja a oreja. 

"Genial"  eché molesta mi cabeza para atrás y seguí subiendo las escaleras. 

"Oh vamos, tampoco se me da tan mal".

"Ya, ya" dije sin voltearme. Subí el último escalón y me dirigí directa hacia mi habitación. 

"Por cierto, ha llamado Freddy, ha dicho que ya está todo listo, te ha mandado un correo con toda la información y horarios del aeródromo. " oí gritar a Mario desde abajo. 

"Gracias" entré en mi habitación y cerré la puerta.



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"¡Cómo te he echado de menos!" Me tiré sobre la cama y abracé mi almohada. "Hoy ha sido un día bastante intenso, ojalá pudiese estar aquí metida tooodo lo que queda de curso." Agarré la sábana y me escondí bajo ella.

Me agotaba pensar en la universidad, realmente lo hacía. Los profesores no paran de repetírnoslo una y otra vez, además están mucho más exigentes y vamos a tener exámenes todos los días, de lunes a viernes, literalmente. Además todavía tenía que pensar a qué universidad ir, ya habían empezando a mandarme folletos, tenía toda la papelera llena de ellos.
Sé que la universidad y todo eso es importante, pero ojalá pudiese desconectar de todo por un tiempo, irme a una pequeña casa rural en mitad de la montaña y perderme entre la naturaleza. Era algo que siempre decía, pero nunca he tenido el tiempo para hacerlo.

"¿Y a mi?" 

Aparté bruscamente la sábana de mi cara, quién diablos acaba de..

"¿No me has echado de menos a mi?" 

"Sabes...esa maldita costumbre tuya de aparecer en mi habitación cada vez que te apetece va a acabar un día conmigo." Recuperé el aliento y me incorporé sobre la cama. 

"Lo siento" se encogió de hombros. "Quería darte una gratificante sorpresa después de tu primer día de clase" se acercó hacia la cama. 

"¿Gratificante sorpresa? ¿Quién dice que me guste verte?" Arqueé mi ceja derecha. 

"Oh vamos, no niegues que has estado tooooodo el día pensando en mi, echándome de menos una y otra vez, y mirando el reloj esperando a que llegase el momento para ver a tu gran amor". Se puso de pie enfrente de mi y se llevó las manos a las caderas.

 "Ummmm, tienes razón" 

"Claro que la tengo" me guiñó un ojo en forma de victoria. 

"Oh ¿espera qué? Pensé que hablábamos de este amor gran amor". di unos golpecitos a mi cama y me volví a tumbar sobre ella. 


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"¡AH no! ¡Ross para!" Reí "¡¡levántate, me ahogas!!

 "Eres un poco mentirosa" empezó a clavar sus dedos por mi cuerpo.
"¡No Ross eso si que no! ¡Sabes lo muchísimo que odio las cosquillas!" 

Sentía un inmenso calor recorrer todo mi cuerpo. Toda mi cabeza era un volcán, sentía mis mejillas arder, mucho más que esta mañana con Mr. Robert.

 "¡R-ROSS POR FA-FAVOR PARA!" 

Sus manos se movían por todo mi abdomen, clavaba suavemente sus dedos en los costados de mi cintura. "¡Ross ya me duele la mandíbula de reír, para por favor!" 

"Admite que me has echado de menos y que no has parado de pensar en mi" . 

"¡Pero serás nenaza! "Reí. " Jamás diré eso, es demasiado cursi hasta para mi " 

Sus manos bajaron a mis muslos y rodillas, dos de mis puntos débiles. La barriga me quemaba, tanta risa no debía ser buena.

"¡Está bien, está bien, he estado pensado en ti todo el día!"

 "¿Y.....?" 

 "¿y qué? Ross te estoy odiando muy fuerte en estos momentos" Las lágrimas me borroneaban la visión y la situación comenzaba a ser ridícula, como una escena de una película para adolescentes calientes. 

"Ignoraré eso " se apoyó más sobre mi cuerpo y consiguió colocar mis brazos por encima de mi cabeza. Sus manos apretaban suavemente mis muñecas. Por suerte había terminado con las cosquillas. 
Traté de recuperar el aliento, tenía toda la boca seca, a diferencia de mi frente empapada en sudor. 

"Ve al grano maldito rubio" me quejé .

 "Corrección: atractivo rubio" sonrió abiertamente mostrándome su perfecta dentadura. Tiene razón en lo de atractivo.

"Di que hoy harás todo lo que te pida" clavó sus ojos en los míos.

Arqueé mis cejas "tienes que estar bromeando".
"Nunca hablo bromeando Rebecca." .
 "No me llames así"
 "¿Lo harás entonces?"

Reí incómoda "no, claro que no voy a <<hacer todo lo que me pidas>>" dije como si fuese lo más obvio del mundo.

Sonrió "Tan cabezota como siempre" susurró, aunque pude oírle a la perfección, y creo que esa era su intención.
 "Becca, confía en mi" se apartó de encima mía para ponerse a mi lado, agarró mi mano y entrelazó nuestros dedos "di que hoy todo tu tiempo será para mi, por favor" 
Su frente chocó con la mía y sus pupilas de color verde con pequeños toques de marrón me pedían a gritos la respuesta que deseaba oír. 
"Ross no estoy segura" me incorporé dejando caer el peso de mi cuerpo bajo mis codos . "tengo muchos deberes, trabajos y proyectos que hacer, es mi último curso y..." 

Su dedo chocó con mis labios, "por favor _______(tn)"


Estuve unos minutos en silencio. Sus ojos seguían clavados en mi y su mano cada vez apretaba más la mía. Suspiré "¿por qué siempre consigues salirte con la tuya?" sonreí derrotada "Está bien, hoy seré toda tuya" coloqué mis labios sobre su nariz y le di un pequeño beso.

Ross soltó un profundo suspiro que parecía haber estado conteniendo durante mucho tiempo "no sabes lo muchísimo que me acabas de alegrar" colocó sus manos en mi espalda y me empujó contra él.

"hey, que soy de carne y hueso" reí. 

"Pero más hueso que carne, esto de aquí----", agarró mi trasero y lo estrujó con fuerza, "----hay que rellenarlo más." .

 "¡Ross!" Le golpeé en el hombro.

"¡______(tn)!" Rió.

Ross me rodeó con sus brazos y me apretó suavemente contra su pecho, apoyando su mejilla sobre mi cabeza. "Y lo primero que te voy a pedir que hagas será: hacer tu equipaje" . 

Alcé confundida mis cejas.

"Creéme, esto te encantará, llevo días preparándolo."





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"¿A dónde vamos?" 
"Ross, ¿a dónde vamos?"
"Estás demasiado misterioso ¿debería preocuparme?"
"¡¿Ross a dónde diablos vam----

"Rebecca sabes que no te lo pienso decir, a si que deja de preguntarme lo mismo una y otra vez y trata de relajarte" dijo sin quitar su mirada de la carretera. 

"Vaya, que agradable." Crucé mis brazos contra mi pecho y tomé aire. "Y tú sabes que no me gustan las sorpresas, y aún así sigues sin decirme a dónde se dirige este coche" dije molesta girando mi cabeza para mirar por la ventana. "Y por dios, ¡es solo BECCA!" Bufé.

Escuché como Ross se reía, giré rápidamente la cabeza para hacerle frente, automáticamente dejó de reír. "Lo siento <becca> " dijo pronunciando cada una de las letras con tono sarcástico. Volví a enfrentarle arrugando con fuerza mi entrecejo, si era uno de sus juegos para sacarme de quicio no me estaba haciendo la más mínima gracia. Pareció como si Ross me acabase de leer la mente, sus palabras de disculpan me sacaron de mis pensamientos.

"Lo siento nena" suspiró, esta vez su tono era serio. "No quería sonar grosero". Giró unos segundos su cabeza para hacer contacto visual conmigo y acarició mi barbilla a la vez que volvía a fijar sus ojos en la carretera. "Es solo que no voy a decirte a donde vamos por el simple hecho de que quiero que sea una sorpresa--- Ya se que no te gustan las sorpresas---" Me calló antes de que yo pudiese hablar, "Pero creéme que esta te encantará." Y con uno de esas sonrisas suyas consiguió ganarme.

"Esta bien" suspiré. "Solo espero que las dos maletas y el bolso de mano me sean suficientes.
"¿Dos maletas?"  Ross apartó rápido la vista para mirarme estupefacto.

"Ajá" asentí como si fuese lo más lógico del mundo "no sé a donde voy, y tampoco sé cuantos días me quedaré, por tanto tengo que ser precavida." 
"Si nena pero, damn...." Rió negando con la cabeza. "¿Tienes una idea de a donde vamos?" Su voz se volvió misteriosa e intrigante, a la vez que juguetona y burlona.

"No, claro que no" le fulminé con la mirada. "Si al menos me dieseis algunas cuantas pistas..." Suspiré.

Ross sonrió "¿llevas bañador?"

"Sí"

Ross asintió.

.



.




.


.




"¿Esa es la única pista que me vas a dar?" Le miré incrédula "que si <¿llevo bañador?>" 

"Hey, yo nunca acordé eso de darte pistas, sólo te preguntaba si lo llevabas" se encogió de hombros. 

Bufé. "eres increíble" 

"Gracias" posó su mano sobre mi muslo "me lo suelen decir a menudo" sonrió.

"No era un cumplido" le aparté la mano "no en este caso".












Me acomodé en el respaldo del asiento y apoyé mi mejilla en el frío cristal, lo que se sentía muy agradable, estábamos en Mayo pero los días de calor como si fuese Julio empezaban azotar los cielos de Los Angeles. 
Los rayos de sol acariciaban todo mi rostro y parte de mis piernas. Ese suave calor que recibía junto con el frío del cristal me daban la temperatura perfecta. 
Por la ventana que daba a mi lado se veían árboles, árboles y nada más que árboles. Hacía ya un tiempo que dejamos de ver los grandes edificios y comercios de la ciudad. Por la ventana de Ross se veía el mar, las olas estaban enormes aquel día.
Me quité los zapatos y subí mis rodillas en el asiento, las abrazé  y volví a apoyar mi mejilla en el cristal, ya había perdido un poco de frescor por mi calor corporal, pero seguía sintiéndose bien.
Los ojos comenzaban a pesarme. La agradable sensación de ahora junto con las pocas horas que dormí ayer me estaban pasando factura.
El leve rugido del motor que ronroneaba en mi oreja también ayudó a que el cansancio me invadiese.
Antes de que mis párpados se cerraran por completo, sentí calor, una caricia en mi mejilla izquierda. Y al fin caí por completo en los brazos de morfeo.








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"Nena despierta, ya hemos llegado"

Oí el maletero cerrarse.

"Ya tengo las maletas, ahora levanta tu bonito trasero del coche y vamos"

"Uhmmm" di un enorme bostezo, por poco no se me desencaja la mandíbula "estoy demasiado cómoda aquí" hice pucheros y volví a cerrar los ojos.

"Estarás más cómoda en el lugar que te tengo preparado, pero tienes que levantarte"

Hice oídos sordos e intenté dormir un poco más. Se sentía realmente cómodo en el coche de Ross, nadie lo diría, pero es cierto, el cuero relleno de algodón de los asientos te hacían sentir como si estuvieses en una cama. Escuché un fuerte suspiro.

"En fin....tú lo has querido"

Volví a bostezar "solo te pido unos minutit---. ¿¡Pero qué?! ¡Ross!" Chillé como una niña pequeña.

Ross me agarró de las piernas y hombros y me sacó del coche. Cerrando la puerta con tres dedos nos adentramos en una especie de camino de tierra con piedras de igual tamaño a cada lado marcando la dirección, ambos lados estaban llenos de flores y plantas, las vistas eran preciosas, pero Ross seguía llevándome en brazos, lo cual resultaba bastante incómodo.

"Ross, amor mío, te agradezco este rollo de principie azul llevándome en brazos pero....puedo caminar con mis propios pies".

Para mi sorpresa me dejó suavemente en el suelo "Vale ahora déjame que..." Se colocó detrás mía y me tapó los ojos.

"¿Y esto por qué?" Apoyé mis manos sobre las suyas.

"Para que sea más emocionante" susurró en mi oído. Sentí un escalofrío erizar todo mi bello al notar sus labios rozando mi oreja. "Sólo unos pasos más y......"







Sus manos se apartaron de mi rostro. Abrí los ojos poco a poco por la potente luz solar. Cuando mis pupilas se acomodaron a la luz divisé una pequeña casa de roble con un enorme jardín lleno de árboles frutales y flores que jamás había visto antes. Justo al lado había un gran lago de agua completamente transparente y un poco más allá divisé el típico árbol con el neumático colgando de una de las ramas a modo de columpio. Era una escena realmente preciosa, como sacada de una película. Era tan simple pero a la vez tan perfecta, tan acogedora, tan yo.

"Ross esto es...."me acerqué poco a poco a la casa, como con miedo de que solo fuese un espejismo "...¡es perfecto!" Me volteé emocionada llevándome las manos a mis elevadas mejillas.

Ross rió ante mi imagen de niña pequeña como si estuviese en una fábrica de dulces "te dije que la sorpresa merecería la pena" metió las manos en los bolsillos de su pantalón y suspiró a la vez que dejaba escapar una media sonrisa de satisfacción.

"¡Gracias! ¡Muchas gracias!" Le abracé rápidamente y volví hacia la casa. " En serio, todo esto es tan...." Tragué saliva, ya llevaba un rato con la boca abierta, "cómo decirlo....¡mágico!" corrí hacia uno de los árboles del jardín y apoyándome en su tronco, agarré una manzana. Luego me quité los zapatos y metí mis pies hasta los tobillos en la orilla del lago. Que sensación tan sumamente perfecta. Di un bocado a la manzana, puse mis brazos en forma de cruz y respiré profundamente. 

Dios, estaba en el paraíso. 


Inspirando y expirando el aire puro, cerré los ojos para meterme aún más en aquel mundo natural del que era testigo. El agua estaba muy fría, pero era realmente agradable, y las piedrecitas me hacían leves cosquillas en las plantas de los pies.  

Oí un chapoteo detrás mía, y sentí unas manos en mi cintura envolviéndome en un cálido abrazo. "No sabes lo feliz que me hace verte disfrutar de esto" su aliento acariciaba mis oídos, lo cual me hacía disfrutar más de aquella sensación. "Durante 3 días todo esto será sólo para nosotros" . Apoyó su barbilla en mi hombro, yo incliné un poco mi cabeza hacia un lado y juntos contemplamos la puesta de sol.








"Sólo para nosotros" volvió a decir posando sus labios sobre mi cuello.